Nos encaminamos a nuestro gran momento: la marcha penitencial del Sábado de Pasión en el que sacaremos la imponente imagen del Santísimo Cristo de la Humildad, realizado por Fernando Mayoral, por las bellas calles salmantinas. Proclamamos nuestra fé en Cristo y nuestro deseo de acompañarle en sus momentos más dolorosos. Nuestra antorcha será la luz de todos aquellos que luchan porque su voz se escuche, de todos los que sufren injusticias, de aquellos que son perseguidos por causa de su fe.
Diez campanadas sonarán en la iglesia de San Martín en la salida de nuestra marcha penitencial. 8 campanadas recordarán los lugares de la Custodia Franciscana, un toque de campana más nos recordará a los misioneros franciscanos y la última campanada recuerda a los monasterios y conventos franciscanos. Precisamente los conventos de clausura de franciscas y clarisas de España e hispanoamericana, se unen en nuestra marcha penitencial en una cadena de oración que recuerda a todos aquellos cristianos perseguidos por su fe.