Foto: Pablo de la Peña |
Desde el más sincero agradecimiento, la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad, celebró con la colaboración del Casino de Salamanca, dos actos homenaje en recuerdo del escultor y hermano honorífico de la agrupación seglar franciscana, Fernando Mayoral.
Foto: Pablo de la Peña |
En dicho acto, intervino aparte de Tomás Gil, el historiador, columnista de La Crónica de Salamanca y director de la revista Pasión en Salamanca Francisco Javier Blázquez Vicente.
Blázquez nos acercó a la trayectoria de Fernando Mayoral como escultor vinculado a una Semana Santa tan reconocida como la de Zamora. La amistad que le unió a Fernando Mayoral desde los años 90 del pasado siglo, le brindó la oportunidad de conocer de primera mano, aspectos y curiosidades dignas de ser recordadas en un acto como el que se celebraba. Todo lo que rodeó al proceso creativo del paso de la SANTA CENA de la capital del Duero, así como EL DE LA CONVERSIÓN DEL CENTURIÓN, Javier lo desmenuzó demostrando sus conocimientos sobre aquellos hechos, que unidos a los de los intentos de varias cofradías de Salamanca en hacerse con imágenes talladas por Fernando Mayoral en el pasado, despertó el interés entre los asistentes.
Posteriormente tomó la palabra Montserrat González, para destacar la faceta pictórica del escultor, mostrando diversas pinturas y dibujos, que demostraban, a través de los conocimientos de la historiadora, la plural y entroncada capacidad del artista en el dominio de los lápices y pinceles sobre todo tipo de materiales. Estructuras y rasgos que brotaban de la capacidad creativa de Mayoral, bajo las claras influencias de su faceta como escultor.
Foto: Pablo de la Peña |
Una de las muestras proyectadas más interesante, hacía referencia a la participación de Fernando Mayoral, a través de los años, en la revista publicada en papel, Pasión en Salamanca.
Finalizó el acto con las palabras de J. M. Ferreira Cunquero, para mostrar el agradecimiento que a perpetuidad la Hermandad Franciscana, le debe al escultor por su generosidad, a la hora de haber regalado el valor artístico del CRISTO DE LA HUMILDAD a la hermandad que está unida a los cristianos de Tierra Santa por medio de la Custodia Franciscana.
Los dos actos han sido el inicio de ese caminar hacia los años y siglos que han de venir, donde la figura de FERNANDO MAYORAL, tendrá un lugar preferente en el corazón de la Hermandad Franciscana de Salamanca.