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Junto a ellos expresemos la oración agradecida al Señor por haberlos
puesto a nuestro lado y pidamos para que su compromiso, siga el camino
vocacional tan importante del pastoreo de hombres.
Todos los hermanos estamos invitados a vivir junto a ellos
este acontecimiento tan importante.
La admisión de los candidatos al orden del diaconado se realiza mediante un rito litúrgico particular, «con
el cual el que aspira al diaconado o al presbiterado manifiesta
públicamente su voluntad de ofrecerse a Dios y a la Iglesia para ejercer
el orden sagrado; la Iglesia, por su parte, al recibir este
ofrecimiento, lo elige y lo llama para que se prepare a recibir el orden
sagrado, y de este modo sea admitido regularmente entre los candidatos
al diaconado».