Durante la marcha penitencial los cofrades vestirán el hábito reglamentario, que constará de cuatro piezas:
1.
La túnica monacal, inspirada en el hábito original de la Orden franciscana, por
lo que desplegada tendrá la forma de una tau. La tela será de color marrón y
tejida en lana. El color debe recordar a cada hermano la tierra de la que procede
y a la que finalmente habrá de volver. Llevará capucha marrón con la longitud
necesaria para cubrir el rostro. 2. El cordón franciscano, que ciñe la túnica, de lana sin teñir y con los tres nudos, símbolo de la pobreza y mortificación ascética.
3. Las sandalias, sencillas, de cuero, cerradas y color marrón.
4. La insignia, que irá colgada al cuello mediante un cordón de lana. A diferencia del logotipo, en la medalla se hace prevalecer la tau, que será confecionada por los artesanos cristianos de Belén en madera de olivo. Sobre ella se fija, inscrita y en metal, la cruz de la Custodia de Tierra Santa según el modelo del emblema.
