El mes de octubre, mes de San Francisco de Asís, es siempre un momento importante para la Hermandad Franciscana de Salamanca. Celebramos nuestra fiesta anual con la imposición de cruces pectorales a los nuevos hermanos y nos reunimos para una de las celebraciones más especiales que tenemos en el seno de la Hermandad: La Proclama por la Paz. Celebración que sirvió en su momento para presentar públicamente a la Hermandad y es, siempre, una reflexión sobre la paz mientras recordamos a todos aqellos que sufren por causa de su fe. En el terrible escenario de conflictos de Oriente Próximo, ningún momento nos parece parece más propicio para celebrar la Proclama por la Paz, 2024.
En la capilla del monasterio de las Madres Franciscas Descalzas (Clarisas), con el acompañamiento de sus voces, Mayte Bordell, de la Hermandad Franciscana, abre el acto recordando la importancia de esta celebración y presentando a las protagonistas: Inés Redondo Granado, magistrada del Juzgado de lo Social, nº1 encargada de la Proclama y a sus acompañantes, las poetas invitadas: Isabel Bernando, Esther Ferreira y Mónica Velasco.
Las palabras de Inés Redondo han estado cargadas de intenso franciscanismo, no en vano ella también es hermana numeraria de la Hermandad Franciscana. Inés nos ha recordado como la paz es algo que debe salir de dentro hacia afuera, pacificando nuestras propias batallas. En su intervención no han faltado las alusiones a momentos en los que se ha instaurado la paz con distintos acuerdos y disposiciones.Tampoco han faltado las referencias al papa Francisco pero sin duda ha sido San Francisco de Asís la figura más citada. El santo de Asís fue el gran constructor de paz, aquél que favoreció el encuentro con el otro y que acogía a todo aquél que se acercó a su camino, sin escatimar esferzos. Si queremos la paz, hay que tomar como ejemplo a San Francisco. En un mundo violento como el actual el universo de Francisco de Asís, carece de murallas. Sus ojos eran maravillosamente humanos. Francisco, envuelto en conflictos, eligió siempre la opción de la paz. Y es que en nuestro camino hacia la paz, la paz es el camino, como nos recordaba Ghandi.
En la actualidad, el dolor y la crueldad se han instalado en Tierra Santa. Frente a la violencia incontrolada el camino es la paz. Paz en cada uno de nosotros, en nuestros hogares y comunidades. La paz debe ser una tarea compartida y la educación debe estar encaminada al diálogo, la solidaridad y el respeto a la diversidad. Gestos coherentes como los que predicaba San Francisco. No podemos hacer oídos sordos a la injustica, el desprecio, la humillación. Buscamos la rivalidad y no la fraternidad.
Inés Redondo Granado nos recordaba que hoy, 13 de octubre, proclamamos nuestro compromiso con la paz y la justicia. Frente al odio y la intolerancia debemos esforzarnos en la paz, en olvidar los prejuicios y concentrarnos en el amor. Hay que hablar con los enemigos y poner la inteligencia al servicio del amor. Que nuestro camino sea una contribución a la paz.
Inés terminó su proclama recordando las palabras de San Francisco de Asís: comenzar por lo necesario, para hacer luego lo posible y terminar consiguiendo lo imposible. Y todo comienza con una sonrisa.
Sus contundentes palabras, intensamente franciscanas, fueron acompañadas por los versos cargados de sensiblidad y hondura poética de Isabel Bernardo, Esther Ferreira y Mónica Velasco. Magníficas poetas y excelentes rapsodas, todas ellas contribuyeron a dejar en el ambiente un fuerte sentimiento de espiritualidad.
Isabel Bernando incidiendo en la tragedia de Alepo, en la hondura del dolor. En el desgarro de la violencia incontrolada.
Los versos de Esther Ferreira, sobre lo efímero de la paz, llenaron la capilla del Monasterio de la Purísima Concepción de fuerte espiritualidad.
Por último, Mónica Velasco compartió sus versos sobre el dolor y el sufrimiento en la franja de Gaza, versos creados expresamente para la ocasión. La belleza, la sensibilidad y la dureza de las composiciones de las poetas dejaron a los asistentes sin palabras. El silencio fue roto por el Hermano Mayor, F. Javier Blázquez que resaltó la importancia de este acto, seña de identidad de la Hermandad Franciscana, anunciando a la próxima persona que proclamará la paz en 2025: Paloma Sánchez Marcos, notaria, miembro numerario de la Hermandad Franciscana y muy comprometida con la propia Hermandad.
El Hermano Mayor, F. Javier Blázquez, hace entrega a Dª Inés Redondo Granado de un diploma diseñado por el artista Andrés Alén, como recuerdo de su participación en la Proclama por la Paz, 2024.
Por útimo, fuera de protocolo, el Hermano Mayor hizo entrega a Macarena Noreña González de la cruz pectoral que no pudo recibir el pasado 6 de octubre por encontrase malita.
El acto termina con la participación de la Hermanas Franciscas Descalzas, que tras su intervención musical agradecen a la Hermandad Franciscana la organización de este acto en favor de la Paz.
Las protagonistas del acto: Dª Inés Redondo Granado, que realizó la Proclama por la Paz, miembro de la Hermandad Franciscana. Flanqueándola, las poetas Isabel Bernardo y Esther Ferreira miembros también de la Hermandad Franciscana. Junto a ellas Mónica Velasco, protagonista la pasada cuaresma de "Poeta ante la Cruz". Agradecemos sinceramente su participación en este acto insigne de la Hermandad Franciscana. Esperamos con ilusión la Proclama por la Paz 2025.