Será el domingo uno de los días grandes e históricos para nuestra hermandad. Nuestro hermano, después del largo recorrido por el seminario, por fin se convertirá en apóstol del Señor en nuestra diócesis.
En nombre de toda la Hermandad le enviamos en estas horas previas a ese momento tan importante para él y para nuestra iglesia, nuestro abrazo, deseándole que su camino sacerdotal, sirva a los designios del Señor que un día le abrazaba por medio del espíritu vocacional.
Estamos todos invitados a ser testigos presenciales de ese momento que podemos vivir a su lado.