El pasado
mes de mayo, en la peregrinación que realizábamos un grupo de hermanos de la Hermandad
Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad a Tierra Santa, fuimos recibidos en Jerusalén por el reverendo
padre franciscano, Francesco Patton, Custodio de de los Santos Lugares.
En ese acto
entrañable en el que la máxima autoridad franciscana de Tierra Santa expresaba
su agradecimiento por la vinculación de la Hermandad Franciscana salmantina a
los cristianos de aquellos benditos lugares, nos fueron entregadas dos
reliquias que pertenecen a la rocas del Calvario y del Santo Sepulcro.
Las
reliquias vienen avaladas con los correspondientes lacres y sellos franciscanos,
así como con las certificaciones que dan fe de su autenticidad.
Estas
reliquias serán incrustadas en la cruz que soportará la imagen del Cristo de la
Humildad, que en estos momentos está en la última fase de su talla.