El
pasado día 23 de marzo, la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la
Humildad rezó su primer Vía Crucis en el Monasterio de la Purísima Concepción.
Como
muy bien anunció su Vice Hermano Mayor, José Fernando Santos Barrueco, que fue
quien condujo (por sus conocimientos de Tierra Santa) el acto, el Vía Crucis comenzaba
en Salamanca, cuando los peregrinos llegados de todo el mundo acababan prácticamente,
de recorrer la Vía Dolorosa de Jerusalén rezando al lado de los Padres
Franciscanos el mismo Vía Crucis.
Desde
Tierra Santa, los franciscanos habían remitido varios ejemplares del Vía Crucis
para que dicho formato fuese el hilo conductor del acto.
El
coro de las Clarisas Franciscas Descalzas, así como los cuatro cofrades que
comentaron las estaciones, contribuyeron a que el Vía Crucis pudiese responder
a las expectativas que se habían creado.
Fray
Manuel Pombo, reverendo padre superior de los Franciscanos de la provincia de
Santiago en Salamanca presidió el acto.