AMIGO LECTOR Y HERMANO:
Nos dirigimos a ti, amigo lector y hermano nuestro, porque damos por seguro que vitalizas en los
adentros inconfundibles, la fe que nos une al que todo lo puede.
Ha llegado la hora en que no basta con autoproclamarnos
cristianos y seguir sumergidos en la rutina de este tiempo de la prisa y el progreso.
Ha llegado la hora en que hemos de mirar a todos los puntos cardinales de este
mundo enloquecido con valentía, para amar con nuestro grito a los cristianos,
hermanos nuestros que sufren persecución por seguir a Cristo en tantos y tantos
lugares del mundo.
Como muy bien dice el Papa Francisco, hemos de ser
conscientes de lo que está pasando en este momento, con quienes por defender
nuestra fe, son arrojados al circo de la intolerancia y el odio de este tiempo.
La Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad
de Salamanca, te anima a unirte a su identidad, para conformar junto a
nosotros, el gran empeño, de gritar sin temor alguno exigiendo justicia y
dignidad para nuestros hermanos en Cristo.
Y en ese objetivo primordial de amor, los cristianos de
Tierra Santa, se incrustan como parte inseparable de ese propósito, que sin
distancias intenta el acercamiento para tratando de fortalecer su esperanza.
Te animamos a ser hermano nuestro, bajo el único fin que
fundamenta y justifica la existencia de nuestra Hermandad.
Te recordamos que si causas alta como hermano antes del día
15 de mayo, unirás tu nombre al nuestro como fundador de esta Hermandad
Franciscana, que intenta ubicar sus raíces en las benditas tierras de nuestro
JESÚS DE NAZARET.
