Con gran pesar para la Hermandad Franciscana del Stmo. Cristo de la Humildad, tenemos que despedir, desde el agradecimiento, la marcha definitiva de los hermanos menores franciscanos de nuestra ciudad.
Su máximo responsable fray Manuel Pombo, nombrado hermano de honor de nuestra hermandad por la Asamblea General de hermanos, ha sido para nosotros uno de los grandes baluartes de la fundación de la Hermandad Franciscana y gran colaborador de nuestros actos y necesidades.
El padre Manuel ha sido capellán de las clarisas, franciscas descalzas, en el Monasterio de la Purísima Concepción (sede canoníca de nuestra hermandad).
Recordaremos siempre su cariño hacia nosotros y sus homilías llenas de humanidad, dentro de un carisma franciscano, que puede ser resaltado como uno de los grandes valores de su personalidad.
Con la marcha de los frailes menores franciscanos, la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad asume con gratitud y responsabilidad el compromiso de ser vehículo de unión con la Custodia Franciscana de Tierra Santa.
En nombre de ésta, que es su Hermandad, le deseamos al padre Manuel que su salud le acompañe para seguir ejerciendo su ministerio allá donde el Señor Resucitado guie su camino.
Con el abrazo permanente y en nombre de todos los componentes de la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad:
La Junta Directiva
